jueves, 1 de marzo de 2007

Tu voluntad...

Si al final decidiste irte, pues que así sea...
Si viniste sin avisar, no tienes por qué despedirte
Si no quisiste verme, por algo habrá de ser
es cierto, esto se acabó para ti hace mucho
y aunque hasta ahora yo lucho
para que, al igual que tú, esto para mi termine
no importa todo el trecho que camine
hasta mis pasos te han de pertenecer.

Que eres el centro de mi vida,
no sé si eso lo haz llegado a suponer;
y aunque te lancé un sinnúmero de indirectas,
a ninguna quisiste obedecer.
Estás siempre presente en mis días,
aunque tú no lo quieras entender
Es cierto que te marchaste
y a pesar que no lo quiera asimilar,
si es tu voluntad, ha de respetarse.

Quién te dijo que al irte así de pronto
mi corazón llegaría a desterrarte,
y es que él al igual que yo
a pesar de tu ausencia,
es muy difícil que lleguemos a olvidarte.

Si viniste sin haber pedido permiso,
no tienes que explicar el no decir adiós.
Sólo quiero que sepas, y aunque peque de espeso,
que es justo por eso,
que no me resigno a verte partir
sin antes haberte dedicado este poema de amor.

Quasimodo/2007

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cholo... me parece o estás obsesionado con alguien?. Te pasaría mi blog que está mejor (valgan verdades), pero yo soy más incógnita que el incógnito ?????????????.

Tú chochera... ya sabes quién. YO... LA LINDA!!!.