Enjuga tus lágrimas ante la dicha de saber que aquella persona nunca se marchará de tu lado, estará en todos los momentos que lo necesites, te acompañará siempre quete sientas sola; te escuchará siempre que quieras decir algo y, quizás lo más importante, sonreirá cada vez que tú lo hagas.
No tengo más que decirte, escucha siempre su voz, porque él siempre te quiere decir algo, como lo hizo cuando estaba aquí.
Quasimodo/2006
No hay comentarios.:
Publicar un comentario