viernes, 11 de agosto de 2006

Tu Rostro

Veo tu rostro angelical
y entre nuestros ojos evidencio
aquel anhelo que tengo
de tomarte entre mis brazos
y decirte que te quiero.

Qué ganas tengo de tenerte,
de poseerte y adorarte.
Qué ganas tengo de amarte
con un inimaginable amor loco,
para que siempre te acuerdes
hasta en los momentos espinosos,
que te he de querer eternamente.

Mirando tu rostro angelical
y te tomo las manos,
sin ganas de contenerme
y sin temor a equivocarme,
te expreso mi deseo ferviente
de amarte hasta la muerte.

Quasimodo/1995

No hay comentarios.: